El sueño la agota
y no la deja disfrutar
de la hermosa vida
en la cual vive anhelar.
Se acerca a ver a las Adas
que por ahí suelen rondar
concediendo deseos
a los que suelen pasar.
Se sienta a ver amapolas
amapolas bellas de la primavera
tan bella como es su alma
alma pura y duradera.
Nunca había visto el cielo tan azul
porque sus ojos no habían estado tan claros
claro como ese manantial
tan claros como los cielos despejados.
Nunca había sentido
su corazón palpitar rápido
cuando se vio a si misma caer al precipicio
muriendo lentamente sin nunca haber vivido.
Nunca vio el cielo negro
nunca dijo su nombre
nunca sintió el amor
nunca hizo un reproche.
Nunca la vi partir
nunca la vi llorar
solo la vi morir
porque no volvió a despertar.
Ella no me vio llorar
porque nunca en realidad
estuvo ahí.
Fue una pesadilla pasajera
ella nunca lo sabrá
pues no sabe si fue un sueno
o lo vivió en vida en realidad.